3 / Trastorno


Arde el bosque en una sola hoja, se ilumina la noche con una luciérnaga… Entre la transparencia nocturna y la del ojo, los enigmas de la sombra desaparecen, y la luz revela al materializarse su indiscernible origen vegetal… La cruda luz lunar fotografiada en-sí como la simple sensación de ver sin saber lo que ves… Un ojo en blanco abierto a un mundo ignoto… Y su contacto, la luz tocada, cuando la plenitud de la visión vacía y la materialidad lumínea coinciden en la dilución de las formas pensadas… Cuando el campo visual y el ojo que lo abre irradian una misma lucífera sustancia… Hasta la abrupta coagulación de la luz como un regreso de la visión a la inconsútil membrana cerebral que la imagina… ¿Quién pues ve al ojo cuando la fotografía misma es la vista de la vista…? Y qué mirada de azoro (la mía…), qué enervada atracción (la de la luz…) al sorprender su imagen oculta en mi retina…